Argentina tiene ‘Ángel’…y Messi la Copa América (1-0)

Al final lo consiguió, Leo Messi ya tiene su título con la selección argentina. Le costó años y años, pero ya se quitó esa losa de encima y retrata a esos que durante un largo tiempo osaban llamarle pechofrío a uno de los mejores jugadores de la historia. Messi lo logró. En Maracaná. Contra Brasil, el mayor rival histórico de la albiceleste. Delante tenía también a su amigo Neymar. Leo lo obró gracias a un ‘Angelito’ de la guarda llamado Di María. Ya tiene el título en sus manos y Argentina entera vibró por él y porque también este título sirve para homenajear a un Diego Armando Maradona que allá donde esté, también empujó a su sucesor, al ’10’, a Messi.

Si el domingo se disputaba la final de la Eurocopa en Wembley, el templo del fútbol en el viejo continente, en la madrugada del sábado tocaba que Maracaná, el otro estadio por excelencia, se pusiera sus mejores galas para acoger sobre su tapete al clásico de los clásicos de las selecciones: Argentina-Brasil. Poco público en las gradas, sí, pero en el verde futbolistas como Messi, Neymar, Casemiro, Lodi, Lautaro, Di María… Casi nada.

Ambas selecciones entraron al campo, nadie tocó la copa, por lo que el gafe quedaba eliminado de la ecuación del partido y el que ganase se lo tenía que currar en el rectángulo de juego. Sonaron los himnos y rodó el balón en Maracaná y a los dos minutos ya Fred recibía una cartulina del color de su camiseta por una dura entrada a Montiel. Esta falta servía de prólogo a lo que iba a suceder. Puro fútbol canchero de potrero y nada de Jogo Bonito. Una cantidad de faltas que hacían creer al espectador, ya lo viese en el canal de Twitch de Ibai Llanos o en alguna tele autonómica, que estaba trasnochando para ver un combate de UFC.

Faltas, faltas y faltas. Así se podía resumir el inicio de un partido trabadísimo que desatascó Ángel Di María a los 20 minutos. El del PSG tira un desmarque, Rodrigo de Paul pega un pase exquisito que le coge la espalda al que será su compañero en el Atleti Renan Lodi y el extremo argentino se la tira por encima a Ederson para hacer el primero de la madrugada. Locura en el bando que dirige Scaloni. Tras el gol, otra vez volvimos a las interrupciones continuas salvo algún detalle, como un disparo de Messi que se fue rozando el palo o una falta que Neymar estrelló en la barrera.

Con el 1-0 favorable a la albiceleste se llegó al intermedio y a la vuelta de vestuarios entró Roberto Firmino por el amonestado Fred. Sustitución ofensiva de Tite que cambió el rumbo del partido. Seguía habiendo faltas, pero ahora ya el choque era de ida y vueltas. Por cierto, Neymar, que jugó prácticamente toda la primera mitad con el pantalón roto volvió con uno nuevo. Regresando al desarrollo del juego, Brasil vio en el 52′ como el colegiado le anulaba un gol -el VAR lo ratificaba- a Richarlison por fuera de juego del propio delantero del Everton.

Brasil no evita el ‘Maracanazo’

Acto seguido Richarlison volvió a tenerla aprovechando el hueco dejado por acuña. El brasileño chutó pero se topó con Martínez, que se convirtió en el héroe como hace unos días en la tanda de penaltis contra Colombia. Y es que Brasil comenzaba a apretar y a la albiceleste le tocaba sufrir. Argentina prácticamente no la olía arriba y a Messi le tocaba hacer un trabajo más físico que mostrar su talento. En cambio, lo que le tocaba a Neymar era aguantar a los argentinos intentando sacarle de quicio. Para terminar de reventar el partido entró en el 62′ Vinicius y sus compañeros le buscaron rápidamente aunque el extremo del Real Madrid no fue capaz de liarla.

Con Brasil volcándose al ataque los argentinos podían empezar a tirar algunas contras en las que Messi no lograba finalizar porque siempre sus disparos se estrellaban en la defensa de la Canarinha. Los seleccionadores de Argentina y Brasil continuaron haciendo cambios, uno para intentar lograr el empate y el otro para defenderse como podían. El tiempo pasaba y el encuentro comenzaba a calentarse aún más, sobre todo cuando ingresó Gabigol al verde. Por todo había una discusión…y Argentina encantada porque iba arriba en el marcador.

Los anfitriones lo intentaron hasta el final… y mucho -liderados por Gabigol-, pero ese tanto del empate no llegó. En una contra Messi perdonó el segundo en una jugada ‘a lo Abreu’, pero nada cambió en el electrónico y cuando el silbato del colegiado uruguayo retumbó en el estadio brasileño los argentinos se proclamaron campeones de la Copa América. Un nuevo Maracanazo. Leo Messi con su tan ansiado título con su país, algo que no lograba desde los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. La albiceleste ganaba el torneo y este año no habrá tuits de argentinos indignados, sino cientos de miles entonando el «Brasil, decíme qué se siente…».